El Colegio Cardenalicio suspende temporalmente las beatificaciones hasta la elección del nuevo Papa

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La Sala de Prensa de la Santa Sede informó este martes 22 de abril que, tras la primera Congregación General de los Cardenales —celebrada a las 9:00 de la mañana en el Aula del Sínodo del Vaticano— se ha tomado una decisión relevante en el contexto de la Sede Vacante. Según el comunicado oficial, “el Colegio Cardenalicio, en la Congregación General celebrada hoy, ha decidido suspender las celebraciones de beatificación previstas hasta que lo decida el nuevo Romano Pontífice”.

Es importante recordar que, por su misma naturaleza, las beatificaciones no requieren de la presencia física ni de la presidencia directa del Papa. De hecho, en muchos casos, los ritos de beatificación han sido presididos por delegados papales, como el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. No obstante, su autorización última y formal siempre corresponde al Santo Padre, quien promulga el decreto que reconoce la heroicidad de virtudes, el martirio o el milagro atribuido a la intercesión del candidato a los altares.

En las semanas previas a su fallecimiento, el Papa Francisco había continuado ejerciendo su ministerio con notable dedicación, incluso desde el hospital. Desde allí, autorizó varias causas de beatificación y manifestó su voluntad de que el Colegio Cardenalicio discutiera las fechas apropiadas para llevarlas a cabo. Estaba previsto un consistorio específico para abordar este tema, pero lamentablemente no se pudo realizar antes de su muerte.

En la Congregación General celebrada este martes —la primera en el período de sede vacante y sin la presencia del Santo Padre—, los cardenales trataron brevemente esta cuestión. En un gesto de prudencia y respeto hacia el próximo sucesor de San Pedro, decidieron que las ceremonias de beatificación previstas queden en suspenso hasta que el nuevo Romano Pontífice pueda examinar personalmente los expedientes y decidir al respecto.

Este compás de espera refleja tanto la importancia del discernimiento pastoral como la unidad del Colegio Cardenalicio en este tiempo de transición. Mientras tanto, los fieles son invitados a continuar en oración por la Iglesia y por los cardenales que pronto se reunirán en cónclave para elegir al nuevo Vicario de Cristo.