Los 40 propósitos de Cuaresma

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La Cuaresma es un tiempo de gracia, oración, ayuno y caridad. Un camino de preparación para vivir el misterio central de nuestra fe: la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En este espíritu, te propongo 40 propósitos, uno para cada día, con el deseo de acercar tu corazón a Dios y a los hermanos.

Oración y vida espiritual

Comenzar el día con una oración espontánea, entregando tu jornada a Dios.

Leer un pasaje del Evangelio cada día.

Rezar el Vía Crucis al menos una vez por semana.

Dedicar 15 minutos al silencio para escuchar a Dios.

Asistir a la Santa Misa entre semana si es posible.

Rezar el Rosario, meditando en los misterios dolorosos.

Ofrecer cada sacrificio diario por una intención específica.

Hacer una visita al Santísimo Sacramento.

Leer la vida de un santo.

Rezar por las almas del purgatorio.

Ayuno y penitencia:

11. Abstenerte no solo de carne los viernes, sino también de algún otro alimento que te guste.

12. Evitar redes sociales o limitar el tiempo que pasas en ellas.

13. Ofrecer el ayuno no solo físico, sino también el ayuno de palabras o juicios innecesarios.

14. Abstenerte de quejarte y ofrecer las molestias con paciencia.

15. Renunciar a un placer cotidiano (dulces, café, etc.) como pequeño sacrificio.

16. Hacer un ayuno de entretenimiento superficial y dedicar ese tiempo a la oración.

17. Elegir el agua como única bebida durante un día.

18. Dormir sin comodidad extra (sin almohadas suaves, por ejemplo).

19. Despertar más temprano para comenzar el día en oración.

20. Hacer una confesión sincera y profunda.

Caridad y servicio

21. Llamar a un familiar que esté solo o enfermo.

22. Realizar un acto de bondad anónimo.

23. Donar ropa o alimentos a los más necesitados.

24. Escuchar sin interrumpir a alguien que necesite desahogarse.

25. Visitar a un enfermo o a un anciano.

26. Orar por los sacerdotes y religiosas.

27. Ayudar a alguien en su trabajo sin que lo pida.

28. Ofrecer una sonrisa a quienes te rodean, incluso en momentos difíciles.

29. Ser paciente con las personas difíciles, recordando que Cristo también las ama.

30. Dedicar tiempo a enseñar algo útil a un niño o a un joven.

Conversión interior

31. Hacer un examen de conciencia diario.

32. Luchar por evitar tu pecado habitual con esfuerzo y oración.

33. Hablar menos y escuchar más.

34. Agradecer a Dios cada noche por tres bendiciones recibidas.

35. Escribir una carta de perdón a alguien con quien estés distanciado.

36. Recordar cada día que eres polvo y al polvo volverás: vivir con humildad.

37. Ofrecer tu trabajo como una oración.

38. No participar en chismes ni críticas.

39. Pedir perdón a Dios con un corazón contrito y sincero.

40. Repetir constantemente la oración: “Jesús, en Ti confío”.

Que esta Cuaresma nos acerque más a Dios y a nuestros hermanos. Que cada pequeño sacrificio y cada gesto de amor nos purifique y nos prepare para celebrar con gozo la Pascua del Señor.

"Conviértanse y crean en el Evangelio" (Mc 1, 15).

¿Te animas a vivir alguno de estos propósitos? ¡La gracia de Dios hará el resto!