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Las Alfombras de Antigua Guatemala: Símbolo de Fe y Devoción en el Tercer Domingo de Cuaresma 2025
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Las calles empedradas de la Antigua Guatemala se transformaron en un tapiz de fe y devoción este tercer Domingo de Cuaresma, cuando miles de fieles rindieron homenaje a Jesús Nazareno El Dulce Rabí y a Nuestra Dulce Madre de Jocotenango. Con fervor y entrega, los devotos elaboraron coloridas alfombras, símbolo de una tradición que mezcla arte, cultura y espiritualidad.
Alfombras de Fe: Un Camino de Devoción
Desde tempranas horas, familias y grupos de creyentes trabajaron en la creación de majestuosas alfombras que adornaron el recorrido procesional. Estas obras efímeras, elaboradas con aserrín teñido, flores, frutas y otros materiales naturales, expresaron la entrega y el amor de los guatemaltecos hacia su fe.
Las alfombras no solo embellecieron el paso de la procesión, sino que también fueron una ofrenda a Cristo, recordando el pasaje bíblico en el que el pueblo extendió mantos y ramos para recibir a Jesús en Jerusalén.
Jesús Nazareno El Dulce Rabí: Un Mensaje de Esperanza
El anda de Jesús Nazareno El Dulce Rabí, portado en hombros por fieles devotos, llevó una alegoría inspirada en la carta a los Hebreos:
"Pues de él se da testimonio: ‘Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec’” (Hebreos 7:17).
Esta representación destacó la eternidad del sacerdocio de Cristo, reafirmando su papel como intercesor y redentor del mundo.
Nuestra Dulce Madre de Jocotenango: La Presencia Maternal en la Cuaresma
Acompañando el cortejo procesional, la imagen de la Santísima Virgen de Dolores fue llevada en hombros por un grupo de mujeres vestidas de negro, en señal de penitencia y recogimiento. Su presencia recordó a los fieles la unión indisoluble entre Cristo y su Madre en el camino de la Pasión.
El Morado de la Cuaresma: Un Símbolo de Reflexión y Conversión
El color morado predominó en la procesión: desde la túnica de Jesús Nazareno hasta los atuendos de los cucuruchos que lo acompañaron. Este tono, característico del tiempo cuaresmal, simboliza la penitencia y la preparación espiritual para la Semana Santa.
Mientras la procesión avanzaba por las calles de la Ciudad Colonial, los fieles se sumaron en oración, recordando el sacrificio de Cristo y renovando su compromiso de fe.
Antigua Guatemala: Un Espacio de Encuentro Espiritual
Como cada año, la Antigua Guatemala se convirtió en un espacio de reflexión y recogimiento. Con el cierre parcial al tráfico vehicular, los creyentes pudieron transitar libremente por las calles, apreciando de cerca las manifestaciones de piedad popular que hacen de esta ciudad un referente mundial en las tradiciones cuaresmales.
Un Tiempo de Gracia y Conversión
Este tercer Domingo de Cuaresma dejó una huella imborrable en el corazón de los fieles. La presencia de Jesús Nazareno El Dulce Rabí y Nuestra Dulce Madre de Jocotenango, junto a la belleza de las alfombras, recordaron que la Cuaresma es un tiempo de conversión, oración y esperanza.
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