El autor del Señor de los anillos y su proceso de santificación

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El famoso autor británico John Ronald Reuel conocido por sus obras fantásticas "El Hobbit" y "El Señor de los Anillos", se encuentra en proceso de beatificación.

Una vida marcada por la fe

Nacido en el Estado Libre de Orange (hoy Sudáfrica) en 1892, Tolkien creció en un hogar donde la fe católica fue un pilar fundamental. Tras la muerte de su padre, su madre, Mabel, se convirtió al catolicismo, lo que provocó el rechazo de su familia paterna y la pérdida de su apoyo económico. Tolkien siempre consideró a su madre como una "mártir de la fe" por su firmeza en las dificultades, un ejemplo que reforzó sus propias creencias religiosas.

Desde joven, Tolkien mostró una profunda devoción por la Eucaristía y la Virgen María, asistiendo a misa diariamente. Su fe no solo influyó en su vida personal, sino también en su obra literaria. En una carta de 1941 a su hijo Michael, Tolkien describió el Santísimo Sacramento como una fuente de «encanto, gloria, honor, fidelidad y el verdadero camino de todo amor en la tierra». Este pasaje fue incluso citado por el Papa Francisco en su homilía de la misa de Navidad en 2023, destacando la profundidad espiritual del autor.

Matrimonio y familia: un testimonio de conversión

En 1916, Tolkien contrajo matrimonio con Edith Bratt, quien se convirtió al catolicismo antes de su boda. Juntos tuvieron cuatro hijos, y su hijo mayor, John, fue ordenado sacerdote. La familia Tolkien fue un reflejo de su compromiso con la fe, y su hogar se convirtió en un espacio donde la espiritualidad y la literatura se entrelazaban.

La fe en su obra literaria

Aunque Tolkien es mundialmente conocido por sus obras de fantasía, su fe católica impregnó cada página de sus escritos. En 1953, en una carta al jesuita Robert Murray, Tolkien afirmó que El Señor de los Anillos era «una obra intrínsecamente católica». Inspirado por la Virgen María, creó el personaje de Galadriel, una figura de sabiduría y gracia en su universo ficticio. Además, tradujo el Ave María y el Sub tuum praesidium al quenya, una de las lenguas artificiales que desarrolló para su mundo literario.

El camino hacia la beatificación

Desde 2015, varios grupos católicos han promovido la beatificación de Tolkien. El padre Daniele Ercoli, de Turín, junto con asociaciones católicas inglesas, solicitó al arzobispo Bernard Longley de Birmingham que iniciara el proceso. El arzobispo Longley, agradecido por los esfuerzos de la Sociedad Tolkien, delegó la promoción de la causa en el padre Julian Booth. Actualmente, el proceso sigue abierto, y la figura de Tolkien sigue inspirando a fieles y lectores en todo el mundo.

Un legado que trasciende

La vida y obra de J.R.R. Tolkien son un testimonio de cómo la fe puede inspirar no solo la vida personal, sino también la creación artística. Su devoción a la Eucaristía, su amor por la Virgen María y su compromiso con la Iglesia católica lo convierten en un modelo para los creyentes. Mientras el proceso de beatificación avanza, el mundo recuerda a Tolkien no solo como un genio literario, sino como un hombre cuya fe iluminó su camino y el de millones de lectores.

En palabras del propio Tolkien: «La fantasía es un derecho natural del hombre». Y en su caso, fue un derecho que ejerció con profunda fe y amor a Dios.