Vicepresidente de EE.UU. pide oración por el Papa Francisco ante su delicado estado de salud

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El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se sumó a las voces de preocupación por la salud del Papa Francisco, quien enfrenta una neumonía doble que lo mantiene hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero. A través de su cuenta en X (antes Twitter), Vance hizo un llamado a la oración por el pontífice: "Oremos todos por el Papa Francisco, que parece estar enfrentando serios problemas de salud", escribió el 18 de febrero, horas después de que el Vaticano confirmara el diagnóstico.

El mensaje del vicepresidente estadounidense no pasó desapercibido, especialmente por el reciente intercambio indirecto entre ambos sobre el concepto de "Ordo Amoris" (el orden del amor), en el contexto de la política migratoria de EE.UU. Aunque el llamado de Vance podría interpretarse como un gesto diplomático, también refleja la importancia global que tiene la figura del Papa, cuya salud es motivo de preocupación para líderes y fieles en todo el mundo.

El estado de salud del Papa Francisco

Según el último boletín médico emitido por el Vaticano el 20 de febrero, el Papa experimenta una "ligera mejoría". Su fiebre ha disminuido, sus signos vitales se mantienen estables y ha podido reanudar parte de su trabajo, incluyendo recibir la Eucaristía por la mañana. Sin embargo, los informes no oficiales ofrecen un panorama más detallado.

Fuentes cercanas al Vaticano, citadas por la agencia de noticias italiana Ansa, indican que el Papa sigue débil, aunque ha logrado sentarse en una silla durante el día en lugar de permanecer en cama. Su corazón, una preocupación clave debido a su edad avanzada y su historial médico, funciona correctamente. A pesar de que la neumonía afecta a "un pulmón y medio", no ha requerido oxígeno suplementario. Como medida de precaución, se han cancelado todas las visitas no esenciales, permitiendo solo el acceso de sus ayudantes más cercanos.

Un historial de desafíos de salud

Los problemas respiratorios no son nuevos para el Papa Francisco. A los 20 años, perdió parte de un pulmón debido a una infección, lo que lo ha hecho especialmente vulnerable a enfermedades respiratorias, particularmente en invierno. Esta neumonía doble es precisamente el tipo de complicación que sus médicos han tratado de prevenir.

A sus 88 años, cada problema de salud plantea preguntas sobre su capacidad para cumplir con las exigencias físicas del papado. En los últimos años, Francisco ha enfrentado infecciones respiratorias recurrentes, un dolor severo de rodilla que lo ha obligado a usar silla de ruedas y una cirugía intestinal por un estrechamiento del colon. A pesar de estos desafíos, el Papa ha mantenido una agenda activa, mostrando una determinación inquebrantable.

Un llamado global a la oración

El mensaje de Vance no solo resalta la preocupación por la salud del Papa, sino también el papel central que Francisco desempeña en la escena mundial. Su liderazgo espiritual y su enfoque en temas como la migración, la justicia social y el cuidado de la creación han resonado profundamente en personas de todas las creencias.

Mientras el Papa continúa su recuperación, el llamado a la oración se ha extendido por todo el mundo. Fieles católicos y líderes religiosos y políticos han expresado su solidaridad, recordando que el bienestar del Romano Pontífice trasciende las fronteras del Vaticano.

¿Qué sigue?

Aunque el Vaticano ha intentado transmitir tranquilidad, la situación del Papa sigue siendo delicada. Su capacidad para recuperarse por completo dependerá de su respuesta al tratamiento y de su ya conocida fortaleza espiritual. Mientras tanto, el mundo observa y reza, consciente de que la salud del Papa Francisco no solo es un asunto personal, sino un tema de importancia global.