Quiero aprender a leer las Sagradas Escrituras

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¡Qué hermoso deseo el tuyo! Leer y estudiar la Biblia es un camino para profundizar en la fe y conocer más al Señor. Te comparto un plan anual y algunos consejos para iniciarte en esta aventura espiritual:

Consejos previos

Empieza con oración: Antes de leer, invoca al Espíritu Santo para que ilumine tu mente y corazón, permitiéndote comprender la Palabra de Dios. Por ejemplo:

"Señor, abre mi mente y mi corazón a Tu Palabra. Enséñame a escuchar y vivir según Tu voluntad. Amén."

Ten una Biblia católica: Asegúrate de usar una edición católica que contenga los libros deuterocanónicos. Ejemplos: Biblia de Jerusalén, Biblia Latinoamericana, Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española.

Usa un cuaderno: Toma notas, reflexiona sobre los textos y anota cómo puedes aplicarlos a tu vida diaria.

Frecuencia: Dedica entre 15 y 30 minutos al día. Si es posible, acompaña tu lectura con la Lectio Divina.

Plan Anual Cristocéntrico de Lectura Bíblica

Meses 1-3: Evangelios y la vida de Jesús

San Mateo y San Marcos: Lee cómo Jesús cumple las profecías del Antiguo Testamento y proclama el Reino de Dios. Mateo conecta con el judaísmo y Marcos es breve y directo.

Salmos: Lee 1-30 como oración diaria para unirte al corazón de Cristo. Recuerda que Jesús mismo rezaba los Salmos.

Meses 4-6: Enseñanza y Nacimiento de la Iglesia

San Lucas y San Juan: Lucas te presenta la misericordia de Jesús y su atención a los marginados, mientras Juan profundiza en su divinidad y relación con el Padre.

Hechos de los Apóstoles 1-14: Aprende cómo los primeros cristianos vivieron la enseñanza de Jesús y formaron la Iglesia.

Salmos 31-60: Contempla a Cristo como el Buen Pastor.

Meses 7-9: Las Cartas y formación espiritual

Cartas Paulinas (Romanos, 1-2 Corintios, Gálatas, Filipenses): Conoce la interpretación teológica de la vida y el sacrificio de Cristo.

Hebreos: Reflexiona sobre Cristo como el Sumo Sacerdote eterno.

Hechos de los Apóstoles 15-28: Las misiones de San Pablo muestran cómo predicar a Cristo en el mundo.

Salmos 61-90: Oración y confianza en la misericordia divina.

Meses 10-12: Apocalipsis y conexión con el Antiguo Testamento

Apocalipsis: Contempla el triunfo final de Cristo, el Cordero de Dios.

Profecías Mesiánicas del Antiguo Testamento:

Isaías 7,14; 9,6-7; 53 (el Siervo Sufriente).

Miqueas 5,2 (el nacimiento en Belén).

Salmos 22 y 110 (Cristo en la cruz y Rey Sacerdote).

Génesis 1-3 y Éxodo 12: Establece la conexión entre Cristo y el plan de salvación iniciado desde la creación y la Pascua Judía.

Salmos 91-150: Completa el Salterio.