Los Magos de Oriente: Un llamado universal a la adoración de Cristo

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La Epifanía del Señor, celebrada el 6 de enero (o en algunos lugares el domingo más cercano), nos deja profundos mensajes espirituales, ya que este evento es una manifestación de Jesús como el Salvador de toda la humanidad. A través del relato de los Magos de Oriente que adoran al Niño Jesús (cf. Mateo 2,1-12), la Iglesia nos invita a meditar varias enseñanzas:  

Jesucristo es luz para todas las naciones  

La palabra "Epifanía" significa manifestación. En este acontecimiento, Jesús se revela no solo al pueblo de Israel, sino a toda la humanidad, representada en los Magos. Estos sabios, provenientes de tierras lejanas, simbolizan a las naciones paganas que, guiadas por la estrella, encuentran al Mesías y reconocen en Él al Rey de reyes.  

Esta revelación universal nos recuerda que Cristo vino al mundo para salvar a todas las personas, sin importar su cultura, lengua o lugar de origen. La Epifanía nos llama a vivir una fe abierta, acogedora y misionera.  

La búsqueda de Dios requiere humildad y valentía  

Los Magos emprendieron un largo y difícil viaje, movidos por su deseo de encontrar al Rey prometido. Dejaron sus comodidades, enfrentaron peligros y perseveraron hasta alcanzar su meta.  

La enseñanza aquí es clara: buscar a Dios exige valentía, esfuerzo y una disposición humilde para abrir el corazón a lo desconocido. Los Magos reconocen la grandeza en la pequeñez del Niño en un pesebre, algo que Herodes, cegado por el orgullo y el poder, no pudo hacer.  

¿Estamos dispuestos a dejar nuestras seguridades para encontrar a Cristo y adorarlo con verdadera humildad?*  

Reconocer y adorar a Cristo con lo mejor que tenemos  

Al llegar al lugar donde estaba el Niño, los Magos "cayeron de rodillas y lo adoraron" (Mt 2,11). Le ofrecieron dones simbólicos:  

- Oro, que señala a Jesús como Rey.  

- Incienso, que lo proclama Dios verdadero.  

- Mirra, anticipando su sufrimiento y muerte.  

Ellos reconocieron en Jesús no solo a un rey terreno, sino al Hijo de Dios. Esta adoración genuina nos enseña a reconocer a Cristo como el centro de nuestras vidas y a ofrecerle nuestros talentos, tiempo y amor como tributos de gratitud. 

La estrella nos recuerda que Dios guía nuestro camino  

Dios utiliza la estrella para conducir a los Magos hacia Jesús. Esto nos recuerda que, aunque a veces nuestra fe parezca un camino oscuro o incierto, Dios siempre nos da signos y nos ilumina, ya sea a través de su Palabra, los sacramentos o la guía de personas santas.  

La pregunta es: *¿Estamos atentos a los signos que Dios nos ofrece para seguir el camino hacia Él?*  

Anunciar la alegría del encuentro con Cristo  

Después de ver al Niño Jesús, los Magos regresaron a sus tierras, probablemente para compartir con su pueblo la alegría de haber encontrado al Salvador. Este encuentro transformador nos invita a convertirnos en misioneros, llevando la luz de Cristo a los demás, especialmente a aquellos que aún no lo conocen.  

Conclusión  

La Epifanía nos recuerda que Dios llama a todos los hombres y mujeres a reconocer a su Hijo como el Salvador del mundo. Es una invitación a:  

- Buscar a Cristo con humildad.  

- Ofrecerle lo mejor de nosotros mismos.  

- Dejar que Él transforme nuestras vidas para ser testigos de su amor.  

Que como los Magos de Oriente, sepamos decir “sí” al llamado de Dios, y que nuestras vidas sean un camino constante hacia el encuentro con Cristo, Luz del mundo.