Fervor Guadalupano en la Colonia Guajitos: Más de 36 Horas de Devoción y Alegría

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Guajitos, en la zona 21 de la Ciudad de Guatemala, se vistió de gala los días 14 y 15 de diciembre de 2024 para rendir homenaje a la Santísima Virgen de Guadalupe, en una celebración que se prolongó por más de 36 horas. Este evento fue una muestra viva de fe, tradición y unidad comunitaria, reuniendo a cientos de devotos que, con gran fervor y alegría, acompañaron la procesión de la Morenita del Tepeyac por las calles de su barrio.

Desde las primeras horas del 14 de diciembre, los habitantes comenzaron los preparativos, adornando las calles con alfombras multicolores, arreglos florales y arcos de bienvenida, todos elaborados con esmero y creatividad. La imagen de la Virgen de Guadalupe, llevada en un hermoso anda decorada con detalles alusivos a su aparición en el cerro del Tepeyac, recorrió las calles al son de marchas procesionales interpretadas por bandas locales.

La procesión fue marcada por momentos de profunda emotividad, como las paradas en altares especiales preparados por las familias de la comunidad. Estos altares, decorados con velas, flores y representaciones artísticas de la Virgen, simbolizaban la gratitud y el amor de los vecinos hacia Nuestra Señora de Guadalupe.

Entre las escenas más conmovedoras destacó el acompañamiento de niños vestidos de Juan Dieguitos, quienes portaban pequeños ayates con la imagen de la Virgen, recordando la aparición milagrosa al indígena san Juan Diego en 1531.

Los fieles no solo participaron en la procesión, sino también en actividades espirituales y culturales, como misas solemnes, rezos del santo rosario y presentaciones artísticas de marimbas y grupos de danza. Durante la noche del 14 de diciembre, el cielo se iluminó con un espectáculo de fuegos artificiales que marcó uno de los momentos más festivos de la celebración.

El recorrido culminó la tarde del 15 de diciembre con una misa de clausura en la iglesia de la comunidad, donde el sacerdote invitó a los asistentes a seguir el ejemplo de humildad y fe de la Virgen de Guadalupe.

La procesión en honor a la Virgen de Guadalupe no solo fue un evento religioso, sino también una expresión de identidad cultural y un testimonio del profundo amor que el pueblo guatemalteco siente hacia la Madre de Dios. La comunidad de Guajitos, con fervor y entrega, reafirmó su fe y su devoción, convirtiendo esta celebración en un verdadero acto de comunión y esperanza.