Camino Neocatecumenal cumple 50 años en Guatemala

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En el Primer Domingo de Adviento, la Catedral Metropolitana fue el escenario de una solemne Eucaristía de Acción de Gracias por los 50 años de la presencia del Camino Neocatecumenal en Guatemala. La Santa Misa fue presidida por Monseñor Gonzalo de Villa y Vásquez, SJ, Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, acompañado de Monseñor Eddy René Calvillo Díaz, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis, y varios sacerdotes que acompañan a las comunidades del Camino en diversas parroquias del país.

Durante la celebración, se entonaron los tradicionales cantos solemnes característicos del Camino Neocatecumenal, que elevaron el espíritu de los presentes en un ambiente de profunda gratitud y fe.

Un Don para la Iglesia

En este importante aniversario, recordamos las palabras del Papa Francisco en Roma, el 5 de mayo de 2018:

"Queridos, vuestro carisma es un gran don de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo."

Camino Neocatecumenal en Guatemala

El Camino Neocatecumenal es una realidad eclesial dentro de la Iglesia Católica, nacida en los años 1960 en España, que busca renovar la fe de los bautizados y evangelizar. En Guatemala, esta experiencia llegó como fruto del impulso misionero del Camino, extendiéndose rápidamente en varias diócesis y parroquias del país. Aquí tienes un resumen de su historia y presencia:

Llegada a Guatemala: Aunque no hay una fecha específica ampliamente documentada para su inicio en Guatemala, se sabe que el Camino llegó al país en las décadas posteriores a su fundación en España por Kiko Argüello, Carmen Hernández, y con la colaboración del sacerdote Padre Mario Pezzi.

El Camino Neocatecumenal fue introducido a través de misioneros itinerantes que llevaron el anuncio del "kerigma" (la proclamación inicial del Evangelio) a comunidades parroquiales. Los sacerdotes que apoyaron este proceso fueron clave para su establecimiento.

En Guatemala, el Camino encontró respaldo de obispos que vieron en esta experiencia una forma de revitalizar la fe de los católicos, especialmente en comunidades necesitadas de una formación más profunda en la fe.

Expansión y Desarrollo

Las comunidades neocatecumenales se establecieron las primeras comunidades en parroquias urbanas y rurales, a menudo en sectores necesitados, fomentando la vida comunitaria y la evangelización en familia. Los métodos para evangelizar son las "Convivencias de inicio" y las catequesis iniciales que permitieron a muchas personas conocer y unirse al Camino. Posteriormente, las comunidades comenzaron a desarrollarse en las distintas etapas del itinerario neocatecumenal.

El Camino ha contribuido al surgimiento de vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada. En Guatemala, varios jóvenes han ingresado a seminarios diocesanos o al Seminario Redemptoris Mater, una institución propia del Camino que forma sacerdotes con espíritu misionero.

Impacto en Guatemala

Nueva Evangelización: El Camino ha sido un instrumento importante para la Nueva Evangelización en Guatemala, llevando la fe a familias y comunidades que enfrentan desafíos sociales y espirituales.

Algunas familias guatemaltecas han sido enviadas como misioneras a otros países para ayudar a establecer comunidades neocatecumenales.

Guatemala ha sido sede de importantes encuentros neocatecumenales, reuniendo a miles de personas para renovar su compromiso con la misión de la Iglesia.

Actualidad

El Camino Neocatecumenal sigue activo en Guatemala, especialmente en parroquias urbanas y rurales. A través de sus comunidades, impulsa la formación cristiana, la participación activa en la vida litúrgica y la evangelización. Aunque enfrenta retos, como la necesidad de integrar a nuevas generaciones, continúa siendo un camino de renovación para muchos católicos guatemaltecos.