3 de diciembre. Día de San Francisco Javier.

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San Francisco Javier (1506-1552) fue un misionero jesuita, nacido en el castillo de Javier, en Navarra, España. Es conocido como uno de los grandes misioneros de la Iglesia Católica y un modelo de celo apostólico. Fue compañero de San Ignacio de Loyola y uno de los primeros miembros de la Compañía de Jesús. Su vida estuvo marcada por su incansable dedicación a la evangelización y por su deseo de llevar el mensaje de Cristo a los lugares más remotos.

Tras ser enviado como misionero al Lejano Oriente, recorrió regiones de la India, Malasia, Indonesia y Japón, siendo uno de los primeros europeos en predicar el Evangelio en estas tierras. Sus viajes estuvieron llenos de dificultades, pero su fe y amor por las almas lo sostenían. Fue un gran ejemplo de humildad y caridad, adaptándose a las costumbres locales y aprendiendo las lenguas nativas para comunicar mejor la fe cristiana.

Francisco Javier falleció en 1552 en la isla de Sancián, frente a la costa de China, mientras esperaba la oportunidad de ingresar al país para continuar su misión evangelizadora. Fue canonizado en 1622 por el Papa Gregorio XV, el mismo día que San Ignacio de Loyola, y es considerado el patrono de las misiones y de los misioneros. Su vida es un testimonio de entrega total a Cristo y de amor por los que aún no conocían el Evangelio.

Detalles de San Francisco Javier

Aquí tienes algunas curiosidades sobre San Francisco Javier que destacan aspectos fascinantes de su vida y misión:  

1. Compañero de San Ignacio de Loyola: Aunque al principio no simpatizaba con Ignacio, terminaron formando una profunda amistad en la Universidad de París. Ignacio lo convenció con la famosa frase: "¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma?"  

2. Viaje interminable: Se estima que San Francisco Javier recorrió unos 120,000 kilómetros durante sus misiones, principalmente por mar. En aquella época, esto era una hazaña extraordinaria y peligrosa.  

3. Su cuerpo incorrupto: Después de su muerte en 1552, su cuerpo fue trasladado a Goa, India, donde permanece incorrupto hasta hoy. Se conserva en la Basílica del Buen Jesús y es venerado por miles de peregrinos cada año.  

4. Primer misionero en Japón: Fue el primero en predicar el cristianismo en Japón, llegando a Kagoshima en 1549. Aunque enfrentó barreras culturales y lingüísticas, logró sembrar las primeras semillas del catolicismo que aún florecen en Japón.  

5. Inventor de símbolos misioneros: Al no poder aprender todos los idiomas de los lugares que visitaba, usaba imágenes y dibujos para enseñar la fe cristiana, especialmente sobre la vida de Cristo y los sacramentos.  

6. Un milagro marítimo: Durante una tormenta en alta mar, se dice que arrojó su crucifijo al agua como oración para calmar la tempestad. Más tarde, el crucifijo fue encontrado milagrosamente en la boca de un pez.  

7. Deseo no cumplido: San Francisco Javier murió en la isla de Sancián, frente a China, porque no logró entrar al país. Su mayor deseo era evangelizar China, pero Dios lo llamó antes de cumplir este sueño.  

8. Patrono de las misiones: Aunque nunca llegó a América, su ejemplo de celo misionero es reconocido mundialmente, y fue declarado patrono de las misiones junto con Santa Teresa de Lisieux.  

La vida de San Francisco Javier sigue siendo un faro de inspiración para quienes buscan llevar la luz del Evangelio a todo el mundo.