18 de Diciembre. Día del migrante.

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El Papa Francisco tiene un profundo compromiso con la dignidad y los derechos de los migrantes y refugiados. Desde el comienzo de su pontificado, ha hecho un llamado constante a la comunidad internacional y a todos los cristianos para acoger, proteger, promover e integrar a quienes huyen de la guerra, la persecución, la pobreza y el cambio climático.

El Papa destaca que los migrantes no son "números" ni "estadísticas", sino seres humanos con derechos y dignidad inherentes, creados a imagen y semejanza de Dios. En su encíclica Fratelli tutti (2020), Francisco habla de la necesidad de construir un mundo en el que no existan fronteras del corazón, apelando a la solidaridad y a una visión de fraternidad universal.

El Santo Padre ha señalado con frecuencia que los migrantes y refugiados suelen ser víctimas de exclusión, discriminación y explotación. Por eso, enfatiza la necesidad de garantizar su seguridad y acceso a derechos fundamentales como la vivienda, el trabajo y la educación. Durante una visita a Lampedusa en 2013, dijo:

"¿Quién de nosotros ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas? Hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna".

Criticar la indiferencia y la xenofobia

El Papa Francisco ha denunciado la "globalización de la indiferencia", que lleva a los países más ricos a cerrar sus fronteras y deshumanizar a quienes buscan un futuro mejor. Ha criticado las políticas que priorizan el egoísmo nacionalista sobre el bien.

“Al igual que el pueblo de Israel en tiempos de Moisés, los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo. Y así como los hebreos en el desierto, también los emigrantes encuentran muchos obstáculos en su camino”, destaca el Pontífice.

Dios siempre estuvo en medio de su pueblo y que lo sigue estando. En este sentido, recuerda que Cristo se presenta también como “sediento, forastero, desnudo, enfermo y encarcelado, pidiendo que lo encontremos y ayudemos”.

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Monseñor denunció que “las fronteras y las leyes antimigratorias”, constituyen para las personas, un “atentado a la dignidad humana, el deterioro de los valores morales y éticos que ponen en peligro la convivencia y la paz social entre las naciones”. 

Sumado a esto, Mons. advirtió de la presencia del “crimen organizado contra migrantes” que asedia a las personas durante su travesía, “poniendo en peligro su seguridad”. 

En el caso de la frontera sur mexicana, el estado de Chiapas es una entrada clave para aquellos que van a Estados Unidos. Según datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación de México, entre enero y octubre del 2023, más de 188 mil personas ingresaron de manera irregular al país a través de la frontera sur.

Para ti migrante

Nunca olvides que eres amado por Dios, quien cuida de ti en cada paso de tu camino. Aunque enfrentes desafíos, incertidumbres y quizás incluso rechazo, recuerda que eres precioso a los ojos del Señor. Jesús mismo fue migrante; siendo niño tuvo que huir con María y José a Egipto para escapar del peligro. Él comprende tus dolores, tus miedos y tus esperanzas.

“El Señor es refugio de los oprimidos, su baluarte en los momentos de angustia” (Salmo 9:9). Agárrate a estas palabras con confianza. Él no te abandona. Aun en medio de las pruebas más duras, su mano está tendida, su gracia está contigo, y su corazón acoge tus lágrimas como una ofrenda.

Dios, que abrió caminos en el desierto para su pueblo, te guiará en tu jornada. No permitas que las dificultades apaguen tu fe. Recuerda que, como migrante, tú eres testigo de una esperanza viva. Tu vida, llena de sacrificios y valentía, nos enseña a los demás a confiar en que Dios puede hacer brotar el bien incluso en medio de las tribulaciones.