17 de diciembre. Día de San Lázaro.

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San Lázaro de Betania fue el hermano de Marta y María, conocido en el Evangelio de San Juan (Jn 11,1-44) como el amigo de Jesús a quien Él resucitó de entre los muertos. Su vida es un testimonio poderoso del amor, la compasión y el poder de Cristo, quien, al devolverle la vida después de cuatro días en la tumba, mostró que Él es la Resurrección y la Vida.

Su historia en las Escrituras

Lázaro vivía con sus hermanas en Betania, un pequeño pueblo cerca de Jerusalén. La familia era muy cercana a Jesús, quien frecuentemente los visitaba. Cuando Lázaro cayó gravemente enfermo, Marta y María enviaron un mensaje a Jesús diciendo: “Señor, el que amas está enfermo” (Jn 11,3). Sin embargo, Jesús se demoró en llegar, y Lázaro falleció antes de su llegada.

Al encontrarse con Marta, Jesús le aseguró que su hermano resucitaría, declarando: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera, vivirá” (Jn 11,25). Lleno de compasión, Jesús lloró junto a los familiares y amigos de Lázaro, mostrando su humanidad y su profundo amor por su amigo. Después, ordenó que quitaran la piedra del sepulcro y, con gran autoridad, clamó: “¡Lázaro, sal fuera!” (Jn 11,43). Lázaro salió de la tumba envuelto en sus vendas funerarias, vivo, y este milagro llevó a muchos a creer en Jesús.

Su legado y veneración

La resurrección de Lázaro marcó un momento crucial en el ministerio de Jesús, pero también intensificó la oposición de los líderes religiosos, quienes comenzaron a conspirar para matarlo. Según la tradición, Lázaro continuó siendo un testigo fiel de Cristo durante el resto de su vida. Algunas tradiciones sostienen que fue obispo en Chipre, mientras que otras lo vinculan con Marsella.

San Lázaro es venerado como patrón de los pobres, los enfermos y, especialmente, de los leprosos, porque su experiencia simboliza la restauración y la esperanza en medio de la desolación. Su historia sigue siendo un signo de la victoria de Cristo sobre la muerte y un llamado a la fe en la promesa de la vida eterna.