San Zacarias y Santa Isabel, padres de Juan Bautista y tíos de Jesús.
San Zacarías y Santa Isabel son figuras muy importantes en la historia de la salvación, pues fueron los padres de San Juan Bautista, el profeta que preparó el camino para la venida de Jesucristo. Ambos aparecen en el Evangelio de Lucas, que nos relata la historia de su fe y su fidelidad a Dios. Su día es el 5 de noviembre.
San Zacarías
San Zacarías era un sacerdote de la clase de Abías, una de las 24 divisiones sacerdotales del templo de Jerusalén. Se le describe como un hombre "justo delante de Dios", que cumplía con todas las leyes y mandamientos del Señor (Lucas 1:6). Durante el servicio en el templo, un ángel se le apareció y le anunció que su esposa, Isabel, tendría un hijo, a quien deberían llamar Juan.
Zacarías, debido a su avanzada edad y la de su esposa, dudó del anuncio del ángel. Como consecuencia de su falta de fe momentánea, quedó mudo hasta el nacimiento de su hijo. Este silencio le sirvió de signo de la acción de Dios en su vida y de tiempo para reflexionar en silencio sobre la grandeza del plan de Dios.
Cuando finalmente nació su hijo, Zacarías recobró el habla y proclamó el hermoso himno de alabanza conocido como el Benedictus (Lucas 1:68-79), que se reza cada día en Laudes. Este cántico expresa la esperanza en la salvación y la misericordia de Dios, y bendice el papel profético de su hijo, Juan.
Santa Isabel
Santa Isabel también era de familia sacerdotal, pues provenía de los descendientes de Aarón, y era prima de la Santísima Virgen María. Isabel era una mujer justa y piadosa, quien, al igual que su esposo, había esperado muchos años por la bendición de un hijo, pero era estéril y de avanzada edad.
Al quedar milagrosamente embarazada, Isabel vivió este don con profunda gratitud. Fue durante su embarazo que recibió la visita de la Virgen María, quien también estaba esperando un hijo. En este encuentro, conocido como la Visitación, el niño en el vientre de Isabel saltó de gozo al reconocer la presencia del Salvador en el vientre de María. Isabel, llena del Espíritu Santo, proclamó las famosas palabras: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre" (Lucas 1:42), las cuales forman parte del Ave María.
Este encuentro entre ambas madres muestra el amor de Dios que actúa de forma misteriosa y poderosa, ya que el gozo de Isabel y su hijo San Juan al percibir la presencia de Jesús es símbolo de cómo Juan prepararía más tarde al pueblo para recibir al Mesías.
Su Papel en el Plan de Salvación
San Zacarías y Santa Isabel no solo son los padres de San Juan Bautista, sino que también representan el cumplimiento de las promesas de Dios. Su hijo sería "el profeta del Altísimo", quien, como dijo Zacarías en el Benedictus, "preparará los caminos del Señor" (Lucas 1:76).
A través de su historia, vemos cómo Dios obra en la vida de quienes son fieles a Él, aunque sus caminos a veces parezcan misteriosos. A pesar de la duda inicial de Zacarías y de los largos años de espera de Isabel, ambos permanecieron fieles y, por su fe, Dios les concedió la gracia de ser padres de uno de los mayores profetas de la historia. La vida de Juan fue anunciada por el ángel Gabriel y tuvo un papel crucial en la preparación del pueblo para la llegada del Mesías, Jesucristo.
Hoy, San Zacarías y Santa Isabel son un ejemplo de fe y esperanza para quienes esperan en Dios, especialmente aquellos que enfrentan dificultades, pruebas y promesas que parecen imposibles de cumplir.