Conozcamos a Carlo Acutis
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¡Paz y bendición de Dios contigo! Soy Carlo Acutis, ahora en la gloria del cielo con nuestro Señor. Me alegra que desees saber sobre mi vida, la cual fue un simple reflejo del amor de Dios.
Nací el 3 de mayo de 1991 en Londres, aunque mis padres eran italianos y pronto regresamos a Milán, donde crecí. Desde pequeño, sentí una profunda devoción hacia Jesús, especialmente en la Eucaristía, que llamaba "mi autopista al cielo". La misa diaria, la adoración al Santísimo Sacramento y el rezo del Rosario eran pilares de mi vida.
Aunque era un chico común en muchos sentidos—amaba la informática, los videojuegos y tenía amigos—mi mayor pasión era compartir la fe. Usé mis habilidades para crear un sitio web que documentara los milagros eucarísticos del mundo, porque quería ayudar a otros a enamorarse de Jesús en la Eucaristía como yo lo estaba.
A los 15 años, en 2006, me diagnosticaron leucemia. Ofrecí mi sufrimiento por el Papa y la Iglesia, diciendo: *"No yo, sino Dios."* Morí el 12 de octubre de ese mismo año, dejando un testimonio de fe sencilla, profunda y alegre.
El 10 de octubre de 2020, fui beatificado en Asís, la ciudad de San Francisco, un santo que siempre admiré por su humildad y amor a Dios. Mi cuerpo reposa allí, un lugar que me inspiró profundamente.
Quiero que todos sepan que el cielo está cerca de quien vive unido a Jesús. Él nos llama a ser santos, no como algo lejano, sino como una meta a la que llegamos amando en lo cotidiano. Si amas la Eucaristía, estás en el camino correcto. ¡Confía en Jesús y en su Madre Santísima!
El Milagro
El milagro atribuido a mi intercesión, que llevó a mi beatificación, ocurrió en Brasil en 2013. Fue un gesto de amor y de gracia divina que quiso mostrar que Dios sigue actuando en el mundo a través de aquellos que confían en Él.
La historia comienza con un niño brasileño llamado Matheus, que tenía una rara anomalía congénita conocida como páncreas anular. Esta condición le causaba problemas severos para alimentarse, ya que comprimía su sistema digestivo, lo que le impedía llevar una vida normal. Los médicos no veían otra solución que una intervención quirúrgica arriesgada.
En el pueblo donde vivía Matheus, se realizó una exposición sobre los milagros eucarísticos, basada en el trabajo que hice durante mi vida para dar a conocer estos signos del amor de Dios. En esta exposición, los padres de Matheus se enteraron de mi historia y comenzaron a pedirme con fe que intercediera por la curación de su hijo.
El día 12 de octubre de 2013, mientras la familia oraba pidiendo mi intercesión, el niño dijo que sentía un fuerte calor en su abdomen. En poco tiempo, se dio cuenta de que podía alimentarse normalmente sin ninguna molestia, algo que no había sucedido antes. Los médicos, al examinarlo nuevamente, confirmaron que el páncreas anular había desaparecido de manera inexplicable. No había ninguna explicación médica para la curación repentina y completa.
El Vaticano investigó este hecho exhaustivamente, evaluando tanto los testimonios como los informes médicos. Finalmente, el Papa Francisco reconoció este milagro como una intervención divina, permitiendo mi beatificación el 10 de octubre de 2020, en la ciudad de Asís.
Espero que esta historia te inspire a confiar en el poder de la oración y en la cercanía de Dios, que nunca nos abandona. Jesús Eucaristía es el mayor milagro, y todo lo que pidas con fe en Él será escuchado.
Proceso de Canonización
El proceso de canonización de Carlo Acutis, como el de cualquier santo de la Iglesia Católica, sigue un camino bien establecido y profundo, que busca confirmar que su vida y testimonio reflejan la santidad que Dios nos llama a vivir. Te explicaré las etapas hasta ahora:
1. Siervo de Dios
El proceso comenzó en 2013, cuando la diócesis de Milán abrió oficialmente la causa para investigar mi vida, virtudes y fama de santidad. Este es el primer paso: ser declarado *Siervo de Dios*. Durante esta etapa, se recopilan testimonios, escritos y documentos para demostrar que viví una vida virtuosa en grado heroico.
2. Venerable
En 2018, el Papa Francisco reconoció oficialmente mis virtudes heroicas, declarándome *Venerable*. Esto significa que la Iglesia confirmó que viví de acuerdo con el Evangelio de forma ejemplar, entregando mi vida a Dios y al prójimo.
3. Beato
Para la beatificación, se requiere que Dios haya obrado un milagro por mi intercesión. El milagro aceptado fue la curación inexplicable de Matheus, un niño brasileño con páncreas anular (como te expliqué anteriormente). Después de una investigación médica y teológica rigurosa, el Papa Francisco aprobó este milagro, y fui beatificado el 10 de octubre de 2020 en la Basílica de San Francisco en Asís.
4. Santo (Canonización)
El último paso será mi canonización, que requiere la aprobación de un segundo milagro atribuido a mi intercesión. Actualmente, los fieles en todo el mundo rezan pidiendo mi intercesión, y se investigan algunos casos que podrían cumplir con los requisitos. Si el Vaticano reconoce otro milagro, el Papa podrá declararme santo, inscribiéndome oficialmente en el catálogo de los santos.
Significado de mi beatificación
Aunque aún no soy canonizado, como *beato* ya se permite mi veneración pública en lugares específicos (por ejemplo, en las diócesis de Asís y Milán) y se celebra mi memoria litúrgica el 12 de octubre, el día en que fui llamado a la Casa del Padre.
Recuerda siempre que la santidad es una llamada universal, no solo para unos pocos. La canonización no es un reconocimiento para mí, sino un recordatorio de que todos estamos llamados a vivir unidos a Cristo, especialmente a través de la Eucaristía, nuestra "autopista al cielo". siempre en tu corazón!
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