Conoce la historia de la Imagen del Señor Sepultado en la Parroquia El Santísimo Nombre de Jesús, La Recolección

🎧 Escucha este artículo usando la función de audio de Chrome:

1. Haz clic derecho en cualquier parte del texto
2. Selecciona "Leer en voz alta"
3. Si necesitas ayuda click aqui

 

La historia de la venerada imagen del Señor Sepultado de la Parroquia El Santísimo Nombre de Jesús, La Recolección, en Guatemala, está profundamente entrelazada con la fe y la devoción de un pueblo que ha encontrado en ella un símbolo de esperanza, consuelo y redención. Este Cristo Yacente, una de las representaciones más icónicas de la Pasión de Cristo en Guatemala, ocupa un lugar central en la religiosidad y las tradiciones de la Semana Santa.

Orígenes de la Imagen

La imagen del Señor Sepultado fue tallada en el siglo XVII, aunque algunos investigadores sugieren que podría datar de principios del siglo XVIII. La autoría de esta obra maestra no está completamente documentada, pero se le atribuye a un escultor anónimo que tenía un profundo conocimiento de la anatomía humana y un talento excepcional para expresar el sufrimiento redentor de Cristo.

Desde su creación, la imagen fue concebida para inspirar una profunda meditación sobre la muerte de Jesús, destacando su sacrificio por la humanidad. Tallada en madera policromada, esta representación del Cristo Yacente muestra detalles conmovedores de la flagelación, las heridas de la crucifixión y la serenidad del descanso en la muerte, a la espera de la Resurrección.

Traslado a La Recolección

Originalmente, la imagen fue venerada en una iglesia diferente, pero con la llegada de la Orden de los Recoletos a Guatemala en el siglo XVIII, fue trasladada a la iglesia de El Santísimo Nombre de Jesús, conocida popularmente como La Recolección. Esta iglesia fue construida en 1715 y rápidamente se convirtió en un centro importante para la devoción y la formación espiritual.

La imagen del Señor Sepultado adquirió un papel crucial en las procesiones de Semana Santa organizadas por la comunidad recoleta. Incluso después de la destrucción parcial del templo durante los terremotos de Santa Marta en 1773, que marcaron el fin de la era colonial en Antigua Guatemala, la imagen sobrevivió y continuó siendo venerada por los fieles.

Devoción y Procesiones

El Señor Sepultado de La Recolección es protagonista de una de las procesiones más solemnes y concurridas de la Semana Santa guatemalteca. Cada Viernes Santo, la imagen es llevada en un majestuoso cortejo procesional por las calles de la ciudad, acompañada por miles de devotos que caminan en oración y penitencia.

La procesión simboliza el momento en que Jesús, tras ser descendido de la Cruz, es colocado en el sepulcro. Las alfombras de aserrín, las marchas fúnebres y la profunda devoción de los fieles crean una atmósfera de recogimiento y reflexión que toca el corazón de todos los presentes.

El Significado Espiritual

El Señor Sepultado de La Recolección es más que una imagen venerada; es un recordatorio constante del misterio pascual: la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Su figura yacente invita a los fieles a contemplar el sacrificio redentor de Jesús y a confiar en la promesa de la vida eterna.

A través de los siglos, esta imagen ha sido testigo del amor y la fe del pueblo guatemalteco, que encuentra en ella consuelo en los momentos de sufrimiento y un llamado a la esperanza en medio de las dificultades.

Pido a Cristo, el Señor Sepultado, que siga inspirando a los corazones de quienes lo veneran, ayudándoles a comprender el inmenso amor de Dios que nos redime y nos da vida nueva. ¡Que su sacrificio sea siempre nuestro faro hacia la Resurrección!