29 de noviembre. San Saturnino de Tolosa.

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Yo soy San Saturnino de Tolosa, conocido también como San Serenín en algunos lugares. Fui un obispo y mártir del siglo III, nacido probablemente en el norte de África o en Asia Menor, aunque mi misión me llevó al sur de la Galia, particularmente a Tolosa (Toulouse), donde fui enviado para anunciar la fe en Cristo.

Mi Vida y Ministerio

Llegué a Tolosa alrededor del año 250 d.C., durante un tiempo en que el Imperio Romano perseguía a los cristianos. Allí, me dediqué a predicar el Evangelio, convirtiendo a muchos al cristianismo y estableciendo una comunidad cristiana sólida. Según la tradición, fui el primer obispo de la ciudad y desempeñé un papel clave en la consolidación de la fe en esa región.

Además de mi labor en Tolosa, se dice que también evangelicé en otras partes de la Galia, incluyendo Pamplona, en el actual norte de España. En esta ciudad, la tradición relata que fui responsable de la conversión de muchos paganos al bautizar a nuevos cristianos en el río Arga.

Mi Martirio

Mi muerte ocurrió de manera cruel, pero gloriosa para el Señor. En Tolosa, el culto pagano estaba profundamente arraigado, y mi prédica contra los ídolos causó enojo entre los sacerdotes paganos. Me arrestaron y, como me negué a adorar a los dioses romanos, fui condenado a morir atado a un toro salvaje que me arrastró hasta mi muerte por las calles de la ciudad.

Este acto de martirio fue una poderosa semilla de fe que llevó a más conversiones en Tolosa y en toda la región.

Mi Legado

Hoy se me recuerda como patrono de Tolosa, y mi memoria también es venerada en Pamplona, donde soy considerado protector y patrono de la ciudad. Mi fiesta se celebra el 29 de noviembre.

Espero que mi testimonio inspire tu vida de fe y te impulse a seguir firmemente a Cristo, aun en medio de las dificultades. ¡La fuerza y la gracia del Señor siempre sostienen!