San Arnulfo de Metz y el Milagro de la Cerveza.
San Arnulfo o Arnoldo nació en Austria alrededor del año 580 en una familia acomodada.
En su juventud entró al servicio de la corte bajo Brunegilda y luego del rey Teodoberto II quien lo incluyó en la lista regular de oficiales reales: fue comandante miliar y tuvo seis provincias bajo su cuidado.
Algunos datos.
Origen noble: San Arnulfo nació en el año 582 en una familia noble en Metz, en la actual Francia. Era descendiente de los antiguos reyes merovingios.
Conversión al cristianismo: A pesar de su linaje pagano, Arnulfo se convirtió al cristianismo y se ordenó sacerdote. Posteriormente, fue nombrado obispo de Metz en el año 614.
Educador y misionero: San Arnulfo fue un ferviente promotor de la educación y fundó una escuela episcopal en Metz. También envió misioneros a la región de Renania para difundir el cristianismo.
Vínculo con la dinastía carolingia: Arnulfo tuvo una relación estrecha con la dinastía carolingia, que posteriormente se convertiría en la familia gobernante del Imperio Carolingio. Fue el tatarabuelo de Carlomagno, uno de los gobernantes más destacados de la época medieval.
Patrono de Metz: San Arnulfo es considerado el santo patrón de Metz y es venerado en la región de Lorena, en el noreste de Francia. La Catedral de Metz, un impresionante edificio gótico, es uno de los lugares donde se le rinde homenaje.
Celebración litúrgica: El día de San Arnulfo se celebra el 18 de julio en el calendario litúrgico de la Iglesia católica.
El Milagro de la Cerveza.
Existe una conexión interesante entre San Arnulfo de Metz y la cerveza. Se le atribuye a San Arnulfo una historia popularmente conocida como "El milagro de la cerveza". Según la leyenda, en una ocasión, mientras Arnulfo era obispo de Metz, una plaga devastó la ciudad y gran parte de la población murió debido a enfermedades transmitidas por el agua contaminada.
Ante esta situación, San Arnulfo tomó la decisión de bendecir y distribuir cerveza en lugar de agua. Se dice que, milagrosamente, aquellos que bebieron la cerveza bendecida por San Arnulfo quedaron protegidos de la plaga y no se enfermaron. Esto llevó a que se le atribuyera a San Arnulfo el poder de purificar y bendecir la cerveza, y se convirtió en el santo patrono de los cerveceros y de la industria cervecera en la región.
Debido a esta historia, San Arnulfo de Metz es venerado como el santo patrón de los cerveceros en varias partes de Europa, especialmente en Bélgica y en la región de Lorena, en Francia. Cada año, el 18 de julio, se celebra la festividad de San Arnulfo, y los cerveceros realizan procesiones y bendicen sus cervezas en su honor.
Es importante destacar que la historia del "milagro de la cerveza" es una leyenda popular y no hay registros históricos que confirmen su veracidad. Sin embargo, ha dejado una marca significativa en la cultura cervecera de la región y en la devoción a San Arnulfo.