Mitos sobre el perdón
Puedes perdonar incluso sin disculparte, incluso si todavía sientes dolor e incluso si nunca te reconciliarás con la persona que te lastimó.
Hay varios mitos que pueden hacer que el perdón parezca insuperable. Aquí hay cuatro mitos centrales sobre el perdón para reexaminar y herramientas prácticas sobre cómo pedir perdón.
Mito 1: Necesitas una disculpa antes de poder perdonar.
El perdón no necesita depender de nadie más. Sería bueno que todos los que te han insultado o lastimado se disculparan contigo inmediatamente, pero las disculpas a menudo llegan mucho más tarde de lo esperado. A veces nunca llega. Pero no necesitas una disculpa de alguien para perdonarlo.
El perdón no libera a la otra persona de la culpa, pero sí del resentimiento. No esperes una disculpa para liberarte. Perdona a la persona ahora.
Mito 2: El perdón significa que ya no sientes ningún dolor o herida.
Muchas personas creen que no pueden perdonar si todavía se sienten insultadas o traicionadas. Piensan que tienen que esperar hasta que ya no sientan dolor antes de poder perdonar. Pero en algunas situaciones, el dolor siempre permanecerá y no es necesario estar libre de dolor para perdonar. Puedes perdonar mientras todavía estás herido. Puedes perdonar a pesar del dolor, porque la ira y el resentimiento sólo añaden más sufrimiento a una situación que ya es dolorosa.
El perdón es una elección intencional de dejar ir el resentimiento, y puedes dejarlo ir sin importar cuánto te duela todavía.
Mito 3: Perdonar significa que necesitas reconciliarte con la persona a la que estás perdonando.
A veces las personas te lastiman de maneras que crean barreras para continuar una relación con ellas. A veces es necesario establecer límites que sean saludables para usted y que puedan impedir cualquier conexión con personas que le han causado dolor. No necesitas reconciliarte con alguien antes de poder perdonarlo. Ni siquiera necesitan saber que los estás perdonando.
A veces el perdón es un proceso puramente interno en el que dejas ir tu ira para poder seguir adelante con tu vida. El perdón es como dejar una bolsa pesada llena de cosas que ya no necesitas. Te sentirás más ligero. Tu vida se sentirá más ligera.
Mito 4: No es necesario perdonarse a uno mismo.
El perdón suele centrarse en los demás, pero a menudo la persona más importante a la que debes perdonar eres tú mismo. Probablemente seas más duro contigo mismo que con los demás. Nunca hablarías con un amigo de la misma manera que te hablas a ti mismo de tus errores.
Es fundamental aprender de sus errores, pero aferrarse a los arrepentimientos del pasado puede impedirle el crecimiento futuro. Cuando recuerdes los errores que cometiste este año, descubre qué puedes aprender de ellos y luego perdónate a ti mismo. A menudo, estás haciendo lo mejor que puedes con el conocimiento y las herramientas que tienes en este momento. Deja ir el resentimiento que tienes hacia ti mismo. A veces necesitamos perdonarnos a nosotros mismos antes de poder perdonar a los demás.
