El testimonio de una madre: Esta es mi hija, Alexa.

"Esta es mi hija, Alexa" relata un post en el Facebook de Silvia Mertins. 

Continúa, "Y desde el momento en que nació hasta el momento en que se fue de esta tierra, fue adorada. Amada no sólo por su familia, sino también por aquellos cuyo camino cruzó. Ella era curiosa, juguetona e inteligente". 

Ella era amable y cariñosa con una sonrisa que iluminó una conversación, iluminó una habitación, y calentó un corazón. Ella amaba los libros, especialmente los libros sobre espiritualidad, vida holística, libros para ayudar a entender las injusticias en el mundo, y formas de que ella pudiera encontrarse a sí misma. Entre sus favoritos eran "El Secreto", "Desayuno en Tiffany ' s", y "Romances Victorianos". Alexa tuvo una devoción por los animales especialmente los caballos y sus dos perros y pasó tiempo entrenando y cuidando de ellos. Ella mantuvo revistas a lo largo de su vida con páginas llenas de emoción cruda, poesía y delicados bocetos. Ella era profundamente sensible y sintió la vida intensamente.

En el comienzo de sus años de la universidad, Alexa destacó en sus clases y ganó su lugar en la lista del Decano. En algún momento más tarde, todavía en la universidad, conoció a un 'amigo'; un joven que le dio a Alexa su primera dosis de heroína, "sólo dale un intento". "qué daño puede hacer"? fue de ese primer uso, nuestra hija se convirtió física y mentalmente adicta a esta droga. Ella luchó desesperadamente y admiración para superar el tremendo agarre que tenía la heroina en su vida. Cada día era una batalla por Alexa, así como aquellos de nosotros que la amaban y tuvimos que verla sufrir. Hicimos todo lo que pudimos; habría dado nuestras vidas por ella. A pesar del amor y la orientación concedida a ella, las rehabilitaciones y desintoxicaciones, su perseverancia, la heroina inevitablemente la llevó y asfixió cada sueño y aspiración que ella jamás tuvo.

Alexa murió de una sobredosis el 21 de septiembre de 2017. tuvo períodos de tiempo donde estaba libre de heroína. Durante estos tiempos ella le rogó a Dios que la mantuviera sobria, buscó asesoramiento, usó prácticas integrales, y trató de mantener su enfoque en la vida holística, lo orgánico, y el ejercicio. Pero la oscuridad finalmente se conformó de nuevo y ella se volvería a la droga que le causó tanto dolor, desesperado por escapar por un tiempo de sus tortuoso pensamientos de culpa y vergüenza que sentía lastimar a la familia que amaba así. Alexa describió la heroina como una "droga muy solitaria que te lleva lejos de cada parte de tu vida y te deja colgando al borde de la muerte".

Esta es la historia de Alexa y te pido que la compartas con tus seres queridos y amigos. Porque:

1. El horrible estigma que muchas personas tienen de adictos a la heroina necesita ser disipado. Nuestra hija era hermosa, inteligente, educada y bien hablada. Se le dieron todas las oportunidades que un niño debería tener. Somos padres de trabajo duro que han criado a nuestros hijos con moral y valores. Nosotros no somos adictos. Somos personas normales que siempre hemos dado lo mejor a nuestros hijos. Alexa no era un 'adicto a la calle'. Ella trabajó desde la edad de 16 años y se apoyó hasta unos meses antes de su muerte. Ella era alguien. Ella era nuestra amada hija. Y siempre nos pregunto si hubiera algo que pudiéramos haber hecho de manera diferente.

2. Si esto le puede pasar a Alexa, entonces le puede pasar a cualquiera. Sólo se necesita un tiempo para convertirse en adicto a la heroina. Una vez es lo que era para Alexa. Ella tomó la heroina sin tener idea del poder que tendría sobre ella. La heroina está en todas partes. Alexa la usó por primera vez en su campus universitario mientras estaba bebiendo y su juicio fue debilitado. A tu ser querido le podrían ofrecer heroina, igual que Alexa. Él / ella podría tomar y pensar que no se van a volver adictos, igual que Alexa. Usted puede estar seguro de que si mi preciosa hija, que tenía el mundo a sus pies, podría convertirse en adicto a la heroina y morir de una sobredosis, puede tan fácilmente pasar a su hijo o ser querido también.

Por favor, comparte la historia de Alexa y cuando lo hagas, por favor muestra su foto.

Muchas gracias,

Susan Frost Lamoureux

Mamá de Alexa.