Así vivieron los Apóstoles el Pentecostés

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Cincuenta días después de la Pascua, en ese cenáculo que ya es su hogar y donde la presencia de María, madre del Señor, es el elemento de cohesión, los Apóstoles viven un evento que supera sus expectativas. Reunidos en oración -la oración es el "pulmón" que hace respirar a los discípulos de todos los tiempos; sin oración no se puede ser discípulo de Jesús; sin oración no podemos ser cristianos. Es el aire, es el pulmón de la vida cristiana– son sorprendidos por la irrupción de Dios. 

Es una irrupción que no tolera lo cerrado: abre de par en par las puertas a través de la fuerza de un viento que recuerda el ruah, el aliento primordial, y cumple la promesa de la "fuerza" hecha por el Resucitado antes de su despedida (ver Hechos 1,8). De repente, viene desde el cielo, "un ruido, como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde se encontraban” (Hechos 2,2).

Ahora bien, queremos compartirles algunos versículos importantes para entender Pentecostés

  • Dios elige lo que en el mundo es débil para confundir a los fuertes (ver 1 Corintios 1, 27).
  • La palabra de los Apóstoles se impregna del Espíritu del Resucitado y se convierte en una palabra nueva, diferente que, sin embargo, puede entenderse como si se tradujera simultáneamente en todos los idiomas: de hecho, "cada uno los escuchó hablar en su propia lengua " (Hechos 2, 6)
  • El Espíritu de Dios mueve los corazones para recibir la salvación que pasa por una persona, Jesucristo, aquel a quien los hombres clavaron en el madero de la cruz y a quien Dios resucitó de entre los muertos "librándolo de los dolores de la muerte” (Hechos 2, 24)
Ahora bien, sin pensaste que este post sería aburrido estas confundido porque el juego empieza aquí.

¿Qué tan bien has estudiado?

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